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Foto de Programa Nacional por La Lectura. Reseña. Un Amor En Bangkok, de Napoleon Baccino.  (PDF descargable)

Programa Nacional por La Lectura. Reseña. Un Amor En Bangkok, de Napoleon Baccino. (PDF descargable)

23/12/2021
Por: Maribel Duarte González, Biblioteca Nacional José Martí

Después del éxito y prestigio internacional obtenido con Maluco, Napoleon Baccino nos ofrece una apasionante historia sobre la memoria y el tiempo.

Una magnífica novela que alcanza dimensión universal a partir de una ambientación local, que apuesta por un gran realismo y describe el posmoderno fin de siglo que nos tocó en suerte vivir.

Napoleón Baccino Ponce de León (Montevideo, 1947) es un escritor uruguayo. En 1989 ganó el premio Casa de las Américas por su novela Maluco. La Novela de Los Descubridores.

Fragmento del libro….

Sentado sobre la tapa del inodoro, con la cabeza recostada contra la pared de azulejos, el alguacil fumaba con desusada fruición. Miraba el cigarrillo amorosamente antes de cada pitada, se lo llevaba a los labios con estudiada lentitud, y recién después inhalaba aquel humo tibio y áspero, que le provocaba un ligero escozor en la garganta y que se expandía como una bruma muy densa por sus pulmones. Entonces lo retenía adentro suyo hasta el límite de su resistencia y luego, con gesto indolente, dejaba escapar una parte por la nariz y el resto lo expulsaba por la boca, lánguidamente, formando aros azules que se desdibujaban y desaparecían en el aire. De tanto en tanto, entre pitada y pitada, echaba un vistazo a su alrededor, indiferente a todo lo que fuera ajeno a aquel renovado placer. Las dimensiones del baño así como la de los respectivos artefactos, siempre le habían provocado una rara inquietud por lo que, hasta ahora, nunca se había quedado más de lo estrictamente necesario para dar alivio a su próstata enferma. Por otra parte, aunque sus visitas se hacían cada vez más frecuentes por la misma causa, su posición, de cara a los azulejos y a la cisterna, esperando en vano que fluyera la orina, no era la más privilegiada para contemplar el resto de la extraña habitación. Hasta ahora se había limitado a leer infinidad de veces la marca grabada a fuego en el hierro de la cisterna o a descifrar la letra menuda y borrosa que había debajo del logo pintado a mano en la taza del inodoro, indicando el lugar donde se había fabricado.

Más abajo puede descargar el libro completo

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