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Foto de Concurso Leer a Martí. Memorias Edición 2016. Epístolas, cartas.

Concurso Leer a Martí. Memorias Edición 2016. Epístolas, cartas.

20/3/2021
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Lis Marian Cachán Medina, es una joven que concurso en el año 2016 por la Provincia de Cienfuegos, se encontraba estudiando Bibliotecología y técnica documentarias. En estos momentos presumo que trabaja ya en una biblioteca escolar, pública o especializada, pero irradiando conocimiento y lectura como hacen los bibliotecarios. 

“Dos cartas de José Martí”

Lis Marian Cachán Medina

Abundante es la correspondencia de José Martí. Sus cartas son documentos de gran valor para conocer su carácter.

Pueden dividirse en dos grupos: cartas que constituyen documentos políticos sobre temas revolucionarios y cartas íntimas. 

Entre las últimas son famosas las que dirigió a su madre, a María Mantilla, a sus hermanas, padre, amigos. A través de todas estas es fácil sentir el latido de un corazón generoso, sus inquietudes, su pasión patriótica, su hondo valor humano.

Una de estas cartas las constituye la que escribió a su madre el 25 de marzo de 1895 vísperas de un largo viaje.

Uno de los grandes amores de Martí fue su madre; quizás el mayor de sus grandes sufrimientos fue no haber podido endulzar la existencia de la que le dio el ser.

La primera página escrita que del apóstol se conserva fue dirigida a su madre cuando tenía él nueve años; ya muy cerca del fin de su vida, el 25 de marzo de 1895, en vísperas del día en que cree ha de dar el gran salto a Cuba, pienso en su madre y le escribe esta maravillosa despedida que es una de las páginas más llenas de ternura que de su pluma salieron.

Martí comienza su carta así:

Hoy, 25 de marzo, en vísperas de un largo viaje, estoy pensando en usted.

Estaba seguro de que inmediatamente saldría para Cuba. Por discreción de revolucionario y de hijo, Martí no dice a su madre a dónde va. Solo comienza la carta con una frase “en víspera de largo viaje” ¿Pensaría Martí al escribir esta frase que ese viaje podría llegar más allá de la vida?

Después expresa: Ud. se duele, en la cólera de su amor, del sacrificio de mi vida.

Es frecuente encontrar en las cartas de Doña Leonor expresiones como esta. Siempre se quejó Doña Leonor del camino que había tomado su hijo: camino de sacrificio por la patria que significaba alejamiento de sus familiares y pobreza para él y para ellos. Esto la llevaba a pensar que Martí no sentía por ella el mismo cariño que en realidad é tenía. 

Más adelante señala:

… ¿por qué nací de usted con una vida que ama el sacrificio?...

Para Martí el amor a la patria y el deseo de sacrificar su vida por la libertad era algo que había nacido en él, y a lo que, por lo tanto era inútil oponerse. Martí, con delicadeza, trata de sugerirle a su madre que de ella misma, sin que ella lo sepa, le viene esa vocación de sacrificio.

Y le dice después: 

El deber de un hombre está allí donde es más útil.

Él sabía que tenía deberes que cumplir con su madre y su familia, pero sabía también el deber que tenía con su patria, y sabía que este era su deber mayor. A las necesidades de su familia otros podrían auxiliar: a la familia grande, la patria, é comprendió que su sacrificio era indispensable.

Luego dice: crea que jamás saldrá de mi corazón obra sin piedad y sin limpieza.

Aquí Martí trata de tranquilizar a su madre y de convencerla de que no realizará en su vida actos que no sean de abnegación y pureza.

Antes de despedirse le dice:

La bendición.

En aquellos tiempos era costumbre que al retirarse por la noche los niños y también los hijos ya crecidos se acercasen a padres y abuelos para pedirles la bendición. Martí un hombre ya entrado en la madurez, y hecho a la fuerte lucha muy lejos del abrigo familiar en aquel momento quería acercarse a su madre como cuando niño y con inmenso amor y respeto, pedirle para él y para su obra enorme, la bendición.

Seguidamente le plantea:

Tengo razón para ir más contento y seguro de lo que usted pudiera imaginarse.

Los planes, para el traslado de él y de Máximo Gómez habían sido preparados cuidadosamente y parecía que no podrían fallar. Sin embargo, fallaron los del 25 de marzo y los del 1ro de abril. En cualto a los peligros naturales en el campo de batalla, podía sentirse bastante tranquila Doña Leonor. Iba a entrar en la lucha junto a un hombre experimentado en tiempo de guerra.

Y le dice después:

No son inútiles la verdad y la ternura.

Es decir, él se siente querido y comprendido pro Máximo Gómez, los cubanos y dominicanos que le ayudan en su empresa que no ha sido vana la sinceridad y el amor que él ha puesto en su obra. Es una declaración de Martí de la fe en los grandes valores morales: la verdad, que es justicia y la ternura, que es amor.

Y concluye con la frase:

No padezca.

En dos palabras sintetiza Martí todo un poema de ternura. En su inmenso amor, quiere Martí; que su madre no se angustie sabiéndolo lanzado a todos los peligros de la guerra y porque lo sabe imposible no quiere decirlo en muchas palabras inútiles y lo dice en ese sencillo ¡No padezca!

Otra carta de Martí fue la dirigida a su amigo Manuel Mercado fechada el 18 de mayo de 1895, la cual quedó inconclusa.

En esta carta Martí, con sincera alegría confiesa al amigo mexicano que al fin está en peligro de dar su vida por Cuba, y por un deber más alto: evitar que los Estados Unidos se apoderen de Cuba para caer con más fuerza sobre los países hispanoamericanos.

Comprende que esta lucha de Cuba interesa a los países hispanoamericanos, pues ellos más que nadie están necesitados de cerrar el camino de la anexión de esta América al norte revuelto y brutal que la desprecia.

Esta última carta contiene aspectos del pensamiento político de Martí que nunca había expresado en forma tan concreta.

En su carta expresó:

…ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber…

Esta carta que como dijimos anteriormente fue escrita el 18 de mayo de 1895, en el campamento de “Dos Ríos” donde había acampado con el general “Máximo Gómez” y cerca del cual había de caer a la vanguardia de las tropas libertadoras que iban al encuentro del enemigo, en el día siguiente.

Más adelante plantea

Mi deber… de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas, los Estados Unidos…

Uno de los fines que se proponía Martí con la independencia de Cuba era, según expresó más de una vez, impedir que el imperialismo norteamericano se extendiera por el Mar Caribe.

En otra de sus líneas expresa:

Viví en el monstruo y le conozco las entrañas…

El vivió muchos años en los Estados Unidos, conoció profundamente las ambiciones y las ansias de dominio de Norteamérica y supo el abismo que separaba al pueblo de los Estados Unidos de los demás de América Latina. Pero luchará de modo inteligente como David luchó y venció al gigante Goliat, con solo una honda.

Cuenta al amigo su llegada a Cuba, y está seguro que va al centro de la Isla a deponer ante la revolución que ha hecho y alzar la autoridad que la emigración le dio.

Señala que la revolución desea plena libertad del ejército, pero también una representación respetable, civil, llena del anhelo de la dignidad individual que caracteriza a los que combaten con las armas.

Señala que es imposible guiar a un pueblo con procedimientos contrarios a sus sentimientos y cómo, cuando los corazones están satisfechos, se lucha con más entusiasmo.

Después de hablar de cuestiones políticas quiere hablarle de sí mismo, del que tienen el orgullo de ser su amigo.

Sabe que Mercado ha considerado con disgusto al que Martí se incorporó a la lucha armada y sobre todo que con la confianza que la había demostrado no le hubiera notificado nada del viaje.

La carta queda sin terminar por la muerte del apóstol.

Bibliografía

Martí, José. Visión íntima: Cartas escogidas.’ Santiago de Cuba: Ed. Oriente, 1944.- 217 p.

Soto Palenque, Cira. Español: segundo año: Curso de superación para maestros. – La Habana: Pueblo y Educación, 1970. – t.2.