Correo desde la Isla de la Dignidad. Acerca del Cuarto Poder

14/3/2021
Por: Eloisa M. Carreras Varona y Armando Hart Dávalos, Biblioteca Nacional José Martí

El 15 de marzo del 2008, Armando publicó en el periódico Juventud Rebelde, el artículo que a continuación les comparto, titulado Acerca del Cuarto Poder.  Meditemos sobre la vigencia de las ideas que expuso en este texto que ya cumplió 13 años y como él nos pide, continuemos defendiendo la Patria, preparándonos para la lucha que se intensificará en medio de la batalla por arrebatarnos nuestros valores y en esa cruzada tendremos que defender nuestros símbolos y entre los primeros estarán para siempre nuestras consignas inmortales de Patria o Muerte y Socialismo o Muerte. 

Acerca del Cuarto Poder

por Armando Hart 

El 14 de marzo de 1892, apareció el primer número del periódico Patria fundado por José Martí, y ese acontecimiento suscita en mí recuerdos y reflexiones acerca del papel de los medios de comunicación en la lucha de nuestro pueblo. 

El pensamiento de la Ilustración nos dejó la teoría de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Fue precisamente Montesquieu en su obra maestra El espíritu de las leyes (1748), quien postuló que debía garantizarse una separación y un equilibrio entre los distintos poderes a fin de garantizar los derechos y las libertades individuales. La práctica histórica le agregó el cuarto poder, el de la prensa, a la que los llamamos medios de comunicación masiva. 

En medio de una aguda lucha de clases por controlar las conciencias, ese cuarto poder se ha convertido en un elemento clave en las amenazas asimétricas y en la terrible guerra híbrida de la que el pueblo cubano es víctima, por haber elegido un camino al desarrollo propio e independiente. En este conflicto, la doble moral y la hipocresía de los poderosos, hace que se muestren como “defensores del humanismo y las más nobles causas, como la lucha contra el flagelo del racismo, el maltrato a la mujer, etc.”. Hoy se hace cada vez más evidente que los medios de cultura y divulgación, en manos de los grandes consorcios imperialistas incitan de forma degradante a la corrupción y la violencia criminal y proclaman la muerte de los símbolos y paradigmas éticos que, tenemos que defender para garantizar la sobrevivencia.

No se puede olvidar que nuestro país ha sido y es crucificado en un conflicto que nosotros no inventamos; en el que se ha usado cotidianamente cualquier recurso para hacernos desistir de nuestros nobles propósitos. Para los obcecados contrarrevolucionarios y neoanexionistas, cuyo objetivo principal es desestabilizar la funcionalidad de nuestro Estado e incitar una polarización invivible en nuestra sociedad, vale todo; no importa si es terrorismo real o mediático, el insulto, la desinformación, la desfachatez y la mentira más pueril, la presión aplicando medidas económicas extraterritoriales de todo tipo; las operaciones subversivas… y el empleo de los más sofisticados medios de las últimas tecnologías, en las que la influencia sobre la población civil resulta vital. Tienen el macabro propósito de no permitir que avancemos y tratar de hacernos retroceder a cualquier precio. 

Los avances tecnológicos en esta esfera se han acentuado y también ha crecido y se han abierto algunas brechas, a través de las cuales nosotros podemos y debemos difundir nuestro mensaje. En este mundo globalizado, el avance de Internet y las redes que lo sustentan, me permiten afirmar que, es precisamente en este terreno donde está llamado a jugar un papel destacado el amplio movimiento de las ideas martianas, bolivarianas y de los próceres y pensadores de América y del mundo.  Ahí está, a mi juicio, uno de los desafíos mayores que tenemos todos los que de un modo u otro aportamos nuestro grano de arena en la batalla de ideas que se libra hoy a escala planetaria. Y Martí continua en la línea delantera y abriendo esa marcha cuando afirmó: “No hay proa que taje una nube de ideas. Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados”.

Rindo, pues, homenaje al Día de la Prensa Nacional y estoy persuadido de que debemos fortalecer su trabajo y proyectarlo de manera eficaz en la defensa de nuestra cultura y de la obra de la Revolución. Solo una humanidad que ama la vida y se une para preservarla, podrá salvarnos. Preparémonos para la lucha que se intensificará en medio de la batalla por enarbolar valores y símbolos y en esa cruzada estarán para siempre nuestras consignas inmortales de Patria o Muerte y Socialismo o Muerte.