Programa Nacional por la Lectura. Reseña “Adivina cuanto te quiero”

10/3/2021
Por: Ana Laura Escalona Díaz , Biblioteca Nacional José Martí

Desde edades tempranas resulta importante fomentar la comunicación emocional. Demostrar los sentimientos que nos despiertan las personas amadas es también un aprendizaje. Los niños y las niñas deben escuchar y expresar frases como te quiero, recibir besos, cariños y momentos de juego en conjunto con sus personas cercanas para que crezcan de manera sana y armónica. De esta forma, se contribuye al  desarrollo de una personalidad equilibrada y segura emocionalmente. En este proceso compartir lecturas que comuniquen los afectos puede facilitar el intercambio y hasta inspirar en las maneras de demostrar los afectos. En este sentido el libro “Adivina cuanto te quiero” de Sam McBratney, ilustrado por Anita Jerman, es un buen ejemplar. 

Este corto cuento demuestra la felicidad que existe en comunicar los sentimientos. A través de la relación de dos liebres de color avellana, las y los lectores se ven envueltos en una atmósfera de confianza y cariño. Sus tiernos personajes, de orejas largas y saltos altos, dedican las últimas horas del día para describir cuánto se quieren. La liebre pequeña quiere asegurarse antes de dormir que la libre grande conoce la medida de su amor, mientras que esta última le quiere demostrar que ese cariño se multiplica en ella. En forma de juego, comienzan a probar diferentes medidas: abriendo los brazos, alzándolos, poniéndose de cabeza, y hasta saltando. Agotada por el sueño la menor de las liebres se da cuenta de que no es tan fácil medir su amor, pues siente que las longitudes que encuentra no demuestran realmente su intensidad, hasta que se da cuenta que no hay nada más lejano que el cielo: “Te quiero de aquí a la luna” dijo la pequeña cerrando los ojos, mientras que la grande le susurra quedándose a su lado “Yo te quiero de aquí a la luna… y vuelta”.