Concurso Leer a Martí. Memorias Edición 2003. Martí

2/3/2021
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Cada día me sorprende más la creatividad de niños y jóvenes, lean este relato escrito por un niño de la provincia Ciego de Ávila y que fue ganador en 2003, de  la enseñanza especial.

Martí en mi vida

Por Yoryany Gómez Collazo

La vida en ocasiones se torna muy difícil, la llegada al mundo de un bebé es casi siempre tan esperada, todo es alegría y felicidad, hasta personas tan ocupadas como nuestro Apóstol han hecho un paréntesis para disfrutar unas veces de cerca, otras de lejos, de 2 pequeños piececitos que caben en un solo beso del Ismaelillo, su príncipe enano.

No todos tenemos esa suerte, algunos pasamos venturas y desventuras para crecer, al igual que nuestro Martí hemos pasado soledades y en ocasiones abandono.

Cuando me incorporé a mi nueva escuela lo hice con mucho temor y en mi corazón tenía el dolor de alejarme de mi casa, mis amigos y mi familia, aunque solo fuera por un tiempo. Hoy, que conozco un poco de la vida y obra del Maestro, pienso en cómo debía sentirse en los años del exilio frío y desolador al que fue obligado a partir.

Hoy comprendo mi vida antes y después de estudiar su obra y me maravillo de todo lo que he aprendido a través de sus cuentos, relatos, versos y ensayos.

Él ha sido gran compañía y apoyo en mi tristeza, cuando me siento sola busco el libro mágico de todos los niños de América, La Edad de Oro, y vuelo junto a la mágica mariposa que vio en un cristal los zapaticos que son el símbolo de la solidaridad cultivada y expandida a todo el mundo, desde las viejas generaciones de mambises hasta las más nuevas, las de hoy, las de nuestros médicos fidelistas por toda nuestra América, la de los ´´3 héroes´´, donde se cumplen los sueños de Martí y los míos también.

Mi vida se alegra cuando puedo ver que Fidel ha cumplido todos estos sueños y nos educa con nuevos programas para lograr que los niños no estén tristes, que sean los ´´pinos nuevos´´ que hagan de la humanidad su patria.

´´Un libro, aunque sea de mente ajena, parece cosa como nacida de uno mismo, y se siente uno (…) mejorado (…) con cada libro nuevo´´.