Noticias

Buscar noticia

Mes
Año
Término de búsqueda

Foto de 120 Aniversario BNCJM- Tesoros. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.

120 Aniversario BNCJM- Tesoros. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.

11/12/2020
Por: Olga Vega García, Biblioteca Nacional José Martí

  120 Aniversario BNCJM- Tesoros. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.

Por Olga Vega García.

Uno de los temas más frecuentemente solicitados por los usuarios que acuden a las salas de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí es el de la moda en una determinada época o país; de forma más general o específica múltiples preguntas se plantean relacionadas con los trajes, calzado, sombrero, mantos, llegando hasta detalles como podrían ser abanicos, bolsos o cualquier otro objeto vinculado con la actividad o clase social de una persona, ya fuera hombre o mujer. 

Eso es lógico por cuanto para lograr una correcta reconstrucción de época con vistas a ilustrar publicaciones, a hacer montajes de obras teatrales, al producir documentales o películas de carácter histórico, es vital la fidelidad con que se logre representar la escena en cuestión.  En esos casos, son igualmente solicitados los grabados en los que aparezcan hombres, mujeres o niños, por separado, o entremezclados en grupos más o menos numerosos, ejecutando actividades que reflejaban las costumbres de cada momento histórico.

Lamentablemente, hay pocas representaciones de mujeres cubanas anteriores al período de esplendor de la litografía en la Isla, cuando salen a la luz los preciosos grabados de Federico Miahle o de Eduardo Laplante, con sus obras emblemáticas.  Se conserva por ejemplo la Mujer de La Habana, lámina insertada en el Viajero Universal de Pedro de Estala, a la que ya se hizo referencia en Tesoros, Vol. 5 no. 207. Luego de la Toma de La Habana por los ingleses las féminas aparecerán representadas entre los habitantes de la ciudad, en una gama de diversa procedencia social, ya en la Plaza de Armas o en la Plaza Vieja, entre otras partes de capital o las provincias.

El hecho de disponer de la obra seleccionada en esta oportunidad, permite a los usuarios conocer la forma en que vestían los españoles a finales del Siglo XVIII y principios del XIX, aunque en este caso se ha decidido dedicar particular atención a una parte de los personajes femeninos, y dejar para otra oportunidad los masculinos, igualmente interesantes.

Se trata de una colección incompleta, que bajo ningún concepto puede ser descartada porque por sus características constituye una rica fuente de información sobre trajes de España (que por supuesto se usan eventualmente en Cuba), teniendo cada grabado el valor de una pieza única.  

En ocasiones los libros  o compilaciones de láminas del siglo XIX se publicaban por entregas y posteriormente eran encuadernados, lo que ha motivado que no posean en la actualidad el total de materiales ilustrativos concebidos inicialmente, por lo cual son buscados reiteradamente por libreros y coleccionistas. Por suerte ya se han realizado algunas ediciones facsimilares que permiten disponer de las imágenes, aunque nunca es igual que contar con los originales.

   2

Rodríguez, Antonio.  Colección general de los trages [sic] que en la actualidad se usan en España: principiada en el año 1801. --  Madrid: Se hallará en las librerías de Castillo frente a las Gradas de Sn. Felipe y de la Viuda de Cerro red de Sn. Luis, 1801. --  [73] h. : il. ; 15 cm.

El conjunto de 72 materiales gráficos disponibles en el tomo que se conserva (de los 112 incluidos originalmente) pueden clasificarse en personajes madrileños y de otras provincias de España, que pertenecen a diferentes clases sociales.  Iban acompañados de un pie que los identificaba con una frase por lo general humorística y la mención indicadora del lugar de origen y actividad u oficio que desempeñaban. 

Los grabados calcográficos coloreados  fueron realizados por Joseph Vázquez, nacido en Córdoba y fallecido en Madrid (1768-1804), Manuel Albuerne, discípulo de la Academia de San Fernando (l764-1815), Francisco de Paula Martí Mora (1762-1827), y el propio Antonio Rodríguez, nacido en Valencia, autor principal de los dibujos (1765-1823?). No debe olvidarse que el arte de grabar el cobre, en planchas, para su posterior estampación sobre papel se inició en el siglo XV, con variaciones sucesivas en los procedimientos, extendiéndose su uso a lo largo de los siglos debido a la exactitud de los trazos y a la alta calidad de las ilustraciones obtenidas.

Las clases pudientes están representadas por las petimetras (jóvenes elegantes y muy compuestas) y las señoras; en algunas de ellas se utiliza el abanico como lenguaje de señas (aplicable tanto en la Península como en la propia Isla de Cuba), por medio del cual se desplegaba la coquetería y se enviaban mensajes a los enamorados. El uso de velos, chales y otras prendas de vestir servían para crear una impresión de austeridad o por el contrario llamar más aún la atención de los hombres.  

 3 4 5 6

Los textos que acompañan a estas cuatro madrileñas son graciosos, la primera, vestida de azul anuncia tranquila: “Espero visita”; la segunda invita: “En el bayle nos veremos”; la tercera, quizás con intención: “¿No ve V[uestra] m[erced] quién viene?; finalmente la cuarta dama dice “Me espera mi amiga”. No sabemos si era amiga o amigo a juzgar por el espesor del velo oscuro que la cubría, dificultando apreciar detalles del rostro.

7   8

Las frases acompañantes de las dos mujeres principales de Mallorca son interesantes: la primera dice, váyase a saber por qu: “En todas partes hay Señoras”, mientras que la segunda afirma “¿Mi marido? no va al Baile”, dejando por sentado que no lo dejará ir.

Las labradoras y aldeanas están subdivididas por las regiones autónomas de donde proceden, con la variedad de trajes típicos correspondientes y en los que resulta determinante el clima para la concepción y uso de las prendas: en el norte muy abrigadas, en tanto que hacia el sur van desprendiéndose de los ropajes abigarrados. Mantos, delantales, pañuelos, zapatos o alpargatas, se dibujan con muy variados diseños y colores.

9  10

La labradora aragonesa con sus tres botijas alardea: “Aún puedo con más”; la segunda, de la tierra de Burgos (Castilla la Vieja), con la azada en la mano anuncia: “Ya está madura pero no la comerás”.

11  12 13

Muy discreta, la sencilla labradora de Navarra dice a alguien: “Ya te lo diré en casa”; la sevillana zalamera: “Quiere Vmd. [Vuestra merced] una flor, mi alma”; y finalmente la valenciana pregunta “¿Me llevas al Mar?” pidiendo así a su enamorado un paseo por la orilla de éste.

14  15

La roncalesa, o natural de Roncal, (en los Pirineos) reta a que: “Mude trages quien quiera”; “¿Vienes al bayle Perico?, pregunta una aldeana de las cercanías de Salamanca, (Castilla la Vieja) ataviada con traje de fiesta y sombrero.

16

La pasiega, oriunda de las montañas de Santander, aparece en su rol de madre con el pequeño a la espalda,  expresando: “Más me dan en otra parte”. Si se trata de una amenaza de partir en busca de mejores condiciones para  mantener a su niño no es posible saberlo con exactitud. Se desconoce si se trata de una madre dirigiéndose a los amos o si habla con otra persona.


Otras figuras femeninas, por lo general excluidas de otras iconografías se presentan con gestos muy característicos, tal es el caso de la andaluza mujer del contrabandista o de la famosa maja, ya inmortalizada por el genial Francisco de Goya y Lucientes  (1746-1828) en sus pinturas. La primera grita “Que rejonazo” con las manos a la cintura (y sabiendo que rejón es una especie de puñal ya está dicho lo que quiere expresar); mientras que la maja sevillana va acompañada de un pie en el lenguaje popular de esa ciudad: “Caya mugé ¡Esú, si azombra! [sic]”.

17   18

La criada madrileña expresa: “Quando [sic] mi ama Salga”, sin más aclaraciones de lo que pretende hacer; la bella madrileña mujer del artesano dice en pose orgullosa: “¿Soy la misma?” y la gitanilla de Granada responde: “¡Chairo! ¿No me jaleas?”

19  20  21 

Los cestos son objetos de la vida cotidiana que acompañan a las figuras femeninas, repletos de flores o frutos. Así la labradora de la Isla de Ibiza dice que las sabrosas uvas son: “De mi viña” y  la valenciana, muy adornada con lazos en las mangas: ¿Oi Sr. Calle? Como ha podido observarse las frases en muchos casos tienen una doble lectura y solamente son comprensibles con un mayor conocimiento de las costumbres de aquella época.

22  23

En resumen, brindamos en este artículo un panorama de un período entre siglos, importante para la historia de España y de Cuba, a través de una recreación visual de mujeres en roles representativos de su época y su condición social específica, lo cual se testimonia en particular a través de su vestuario y aditamentos. 




Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.
Foto de  Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII. Trajes típicos españoles de finales del siglo XVIII.