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Foto de Concurso Leer a Martí. Un análisis profundo de un tema martiano.

Concurso Leer a Martí. Un análisis profundo de un tema martiano.

28/9/2020
Por: Jessica Álvarez Bellas, Biblioteca Nacional José Martí

Esta estudiante fue ganadora del Concurso Leer a Martí en el año 2000, tenía 16 años y estaba en 12o grado y vivía en la provincia de La Habana, que bonito y profundo lo que escribió en aquel entonces, disfrútenlo.

´´ ¡Hay que vindicar! ´´

Adriana Navarro Borrell

Existen textos que atrapan la mirada, la esclavizan, la atan a cada letra sin que esta se dé cuenta. Lecturas como esa han llegado a mis manos y han penetrado en mi interior a través de mis ojos. Por ellas he aprendido a amar toda creación por muy imperfecta que sea, si del amor ha surgido; a entender que la victoria sólo se alcanza escalando hasta su altura por los abruptos senderos de la vida; a admirar la grandeza de cada ser pues ´´Basta, para ser grande, intentar lo grande´´, ya que es digno del cielo quien pretende alcanzarlo. Muchas páginas me mostraron cuán necesarios son la humildad, la piedad y el perdón para enriquecer el alma; cuán imprescindibles resultan la sencillez y la honestidad, esas que nos hacen andar desnudos por caminos del mundo, con los sentimientos desbordándose por los poros y los ojos, por los labios y las manos, sin que sea la hipocresía la ruin sombra de nuestros actos. La obra de José Martí es así de imaginativa e inmensa, así de eternamente culta.

Cuando hablamos de dignidad, de decoro, de innato revolucionario… una de sus composiciones nos sale al paso con destellos peculiares de un hombre que sabe hijo de una patria en plena lucha por su soberanía

La indignación se clavó en el alma de Martí como una daga cuando leyó las columnas escritas por el director de The Evening Post publicadas en The Manufacturer, de Filadelfia. La vindicación era inevitable y justa. Así surgió, de la danza decorosa de la tinta sobre el casto papel, el artículo ´´Vindicación de Cuba´´

La defensa locuaz y magnífica del Apóstol se alza ante quien nos juzga como un ´´pueblo de vagabundos míseros´´ ´´pigmeos inmorales´´, ´´país de inútiles verbosos´´, ´´incapaces de acción´´, ´´enemigos del trabajo recio´´…. Sin embargo, este conglomerado humano se ha batido en numerosas batallas como velero en mar furioso, para recibir algún día, con el cuerpo escuálido y herido, el rayo de sol que ilumina su frente haciéndole libre por siempre

Y osó ofender más el director de The Evening Post. ´´pueblo afeminado´´, con ´´aversión a todo esfuerzo´´, ´´deficiente en moral´´, ´´incapacitados por la naturaleza y la experiencia para cumplir con las obligaciones de la ciudadanía de un país grande y libre´´ 109. Afirma categóricamente que nos falta fuerza viril y respeto propio e intenta fortalecer su ridículo escrito, diciendo que ´´nuestras (…) tentativas de rebelión han sido tan infelizmente ineficaces que apenas se levantan un poco de la dignidad de una farsa´´ 

La defensa martiana fue brillantísima. ¿cómo hablar tan a la ligera de esos cubanos locuaces y corteses que ocultan bajo el guante que pule el verso, la mano que derriba al enemigo? ¿cómo echar por tierra el sacrificio de esos mismos jovenzuelos que obedecieron como soldados, durmieron en el fango, se alimentaron de raíces, pelearon tantos años sin paga y murieron como titanes, blandiendo el machete que hace volar por los aires las cabezas enemigas? ¿cómo olvidar que las esposas de esos hombres, rompiendo con costumbres y comodidades, se entregaron al trabajo, marchitando sus cuerpos delicados y enalteciendo el patriotismo ante el llamado del deber?

El Maestro, como mismo destaca la virtud humana, igual señala la ignorancia inmensa, dibujada tras las letras de este artículo

¿y acaso no es una prueba ineludible de ignorancia extrema el hecho de considerar una farsa la guerra que ha sido comparada por observadores extranjeros a una epopeya?

´´la lucha no ha cesado´´, afirmó Martí 111 años atrás. Aún esa frase late en nuestro pueblo, aún es aliento para la lucha diaria contra la deshonra y la mentira. Ayer fue por el llanto de una semilla arrancada por las entrañas de la tierra patria; hoy es por la continua invitación al suicidio, al encuentro con la muerte como boleto de entrada a un falso paraíso sin cielo azul ni verdaderas estrellas; mañana, si antes no se detiene el reloj de la estirpe humana, ¡seguiremos luchando!

Estos ´´incapaces no se hacen valer´´

Salieron junto a Céspedes a defender

Este cielo, esta tierra y este mar

Mientras el fuego consumía

En Bayamo cuanto había.

Este ´´pueblo deficiente en moral´´

Supo junto al bravío Titán

Sacrificarse y resistir

Hasta vencer o morir.

Si este pueblo afeminado fuera,

¿habría nacido Mella?

¿habría existido Guiteras?

¿habría muerto joven Villena?

Estos ´´perezosos´´ e ´´incapaces de acción´´,

Estos muchachitos de cuerpo endeble,

Dieron junto a Fidel la vida y el corazón

Cuando se unieron al Ejército Rebelde.

Y tanta historia no fue pisoteada,

Pues la ingeniosa defensa martiana

De firmes y certeras palabras,

Supo elevar el nombre,

De nuestra islita antillana.

Estos gigantes con cuerpo de hombre,

Estos seres bravos de alma tormentosa,

Estos que (según The Manufacturer) jamás lograron su libertad,

Hoy levantan airosos las intachables banderas de la dignidad,

y hacen que broten entre espinas, rosas.