Ella se destacó en el quehacer musical cubano como profesora de piano, teoría y solfeo.
Inicialmente estudió piano con importantes profesores habaneros y en el Conservatorio Municipal de la Habana.
En 1914 ganó una beca para continuar sus estudios en Alemania, pero no pudo trasladarse a ese país por haberse desencadenado la Primera Guerra Mundial.
En La Habana, Ernestina Cabaleiro ofreció diversos conciertos entre ellos, varios a cuatro manos con el pianista José Echanez.
Durante años fue profesora del Conservatorio Municipal de Música y colaboró en la preparación adecuada de varias generaciones de músicos cubanos, como por ejemplo Ignacio Villa, Bola de Nieve.
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